Las telas permiten sacar a relucir el lado más creativo de toda persona a la hora de decorar la casa. Con las telas se crean fundas para sofás, cortinas, cojines y otros elementos esenciales en la decoración. Por eso es básico tener una tienda de confianza. Un ejemplo, tejidosparedes.net es una tienda de telas en Madrid con gran variedad y precios excelentes que te ayudará a inspirarte para decorar tu casa.
Pero no se trata tan solo de decoraciones clásicas, a veces detalles en tela pueden marcar la diferencia y ayudar a darle mucha personalidad a una habitación con muy poco esfuerzo.
¿Cuadros? No, bastidores de costura
Navegando por Internet es muy fácil inspirarse para decorar con telas. Una de las inspiraciones que más nos han gustado por su sencillez y por lo bien que queda es la de utilizar bastidores de costura a modo de marcos y telas a modo de cuadros.
Se trata de comprar diferentes bastidores en diversos tamaños. En algunas páginas es fácil comprar un juego de bastidores con diámetros variados. Se colocan las telas elegidas en los bastidores y se cuelgan como si fueran cuadros de diferentes tamaños.
También se pueden aprovechar estos bastidores para colgar trabajos realizados a punto de cruz o bordados si se es aficionado a la costura. Este tipo de trabajos quedan especialmente bonitos en una habitación de un bebé, colocando algunos trabajos de punto de cruz para decorar al lado de su cuna.
Cabeceros muy simples
Si quieres un cabecero barato y muy sencillo una de las mejores opciones que tienes actualmente es la de colocar una barra de cortina fina y una tela. Esta especie de cortina será la que haga las funciones de cabecero y puede ir a juego con las cortinas de la habitación o ser algo totalmente independiente.
En habitaciones juveniles puede hacerse con la bandera del equipo de fútbol del adolescente o con su grupo favorito. Pero también es una solución perfecta para habitaciones de adultos pudiendo utilizarse todo tipo de motivos y de estampados.
El tipo de cortina que mejor queda es el de trabillas, ya que no se desea que tenga vuelo, sino que tenga una caída que permita ver bien el estampado y que quede lo más pegado posible a la pared. Lo habitual es que la cortina llegue justo hasta la cama y que no la toque y tampoco que la sobre pase.
