Cuando llega la mudanza

Una mudanza es el comienzo de una nueva etapa en la vida. Comienzo en una nueva casa, y casi siempre supone el comienzo, supone un comienzo.
Mudanzas por encargo
Pero hablando de cosas prácticas, y de cosas de tu hogar, una mudanza es siempre un follón. En la mayoría de ocasiones la gente ya ni se plantea hacer una mudanza a la vieja usanza, es tú recoges, cargas las cajas y llevas las cajas.
Las empresas de mudanzas suelen ser especialistas en esto, y son tantas las que hacen, que el empaquetado ya es semiprofesional, sabiendo aprovechar cada espacio. Sin embargo, a veces los resultados suelen acabar con algún objeto roto. Las menos ocasiones, también hay que decirlo.
Lo que siempre ocurre en las mudanzas, (y no es que las empresas de mudanzas tengan algo que ver), son las pérdidas. En una mudanza siempre, siempre se pierde algo, no falla.
Si te decides por la primera opción, seguro tendrás que implicar a alguien, amigos o familiares que inocentemente y engañados con una buena comida vienen a ayudarnos en esos días tan caóticos.
Caos en toda regla
Porque una mudanza es armar un caos en toda regla.
Comienzas ordenando y clasificando muy bien, pero a medida que van saliendo cosas ya empiezas a mezclar y a amontonar. Y cuántas cosas salen, cosas que ya ni recordabas que tenías, algunas te hacen perder el tiempo y te quedas pensando en cuándo la compraste o los recuerdos que tienen.
Total, que cargar y transportar será otra historia. Al final llegas a tu nueva casa cargada de ilusiones y de cajas. Cajas que irán poco a poco desapareciendo, aunque algunas llegan a aquel rinconcito del que no saldrán hasta por lo menos el año después. Tras desembalar esta última caja es cuando notamos aquello que se nos ha perdido.
Y en ese proceso llega el momento de organizar las cosas que ya tenías en un espacio distinto. Si el cambio ha sido para mejor te alegrará comprobar que ahora tendrás más espacio.
Mudarse casi siempre supone una gran ilusión y esa ilusión es la encargada de decorar nuestro nuevo espacio, nuestra nueva casa.