Nuestra habitación es el lugar más personal de toda la casa, sobre todo si vivimos con nuestros padres o compartimos piso. Encontrarnos a gusto en nuestro propio cuarto es esencial porque además de descansar, en él pasamos largas horas estudiando, viendo la tele o simplemente desconectando del resto del mundo. Muchas veces nos cansamos de la decoración, de los muebles o el estilo que tenemos y nos planteamos redecorar, pero… ¡qué pereza! ¿por dónde empezamos?
Redecorar tu habitación no significa tirar todo y comprarlo nuevo, muchas veces económicamente no nos lo podemos permitir. Pero también es probable que con cambiar los muebles de sitio no te sirva para dar ese nuevo ambiente que quieres para tu habitación, así que, reutilización al poder.
Lo primero que tienes que tener claro es el diseño que buscas, clásico o moderno, modo vintage o más juvenil. Piensa en los muebles que tienes, los que necesitas de verdad y, según el estilo que has elegido busca ideas para redecorarlos, a veces con una pintura diferente, esa estantería de siempre tendrá una vida nueva. Haz una lista con todas las compras que necesites, pinturas, clavos, papel de pared, pegamento… Ir a comprar todo esto puede suponerte un problema, normalmente pesa y ocupa mucho, para evitarte todo este ajetreo pídelo a una ferretería online, será mucho más cómodo y te lo llevarán a casa.
Ahora que ya tienes todo lo que necesitas a mano, te recomiendo que hagas un pequeño dibujo (no tiene que ser hiper realista ni profesional, mientras tú tengas claro qué es cada cosa), toma medidas del mobiliario y hazlo a escala para que tengas claro dónde va cada mueble y si cabe en el nuevo sitio que has elegido para él.
Escoger el sitio adecuado para cada mueble es muy importante, si tienes una mesa de estudio aprovecha la luz natural de una ventana. La cama, ponla en una pared que dé a una parte tranquila del resto de la casa, que no te altere el descanso los ruidos ajenos. Pon el espejo al lado del armario para que puedas ver cómo te queda la ropa que te pones diariamente sin tener que andar por toda la habitación y coloca también cerca la estantería de tus accesorios y maquillaje.
Lo mejor de reutilizar los muebles que ya tenías es que conoces perfectamente la capacidad y funcionalidad de cada uno de ellos, eso te ayudará a la hora de colocar todo en tu nueva habitación. Además, poder pintarlos o decorarlos a tu gusto, harán que te sientas mucho más cómoda.
Por último, selecciona los cuadros, cortinas o estores y ropa de cama que se adapten a tu nueva decoración. Para que sientas aún más personal el estilo, puedes hacer alguna manualidad con las fotos que más te gusten de la familia y los amigos. Imprime unas cuantas en formato reducido y cuélgalas en la pared con pequeñas pinzas, también puedes ponerlo como complemento del cabecero de tu cama. Cómprate un corcho o una pizarra y escribe frases motivadoras, así tu habitación se llenará de buen royo y te dará la energía que necesitas desde que te levantas.
