Cómo ganarle metros cuadrados a tu vivienda

¿Parece imposible, verdad? Porque si tienes una casa, en un terreno, pues haciendo obras puedes construirte un anexo y ampliar metros, claro. Pero en la inmensa mayoría de viviendas de España (unifamiliares, pisos) esto es imposible.
A menos que pienses en tus espacios abiertos.
Una bendición a medias
Un espacio abierto es siempre una bendición: un porche, un balcón o una terraza, son tu salida al exterior sin salir de casa. Para que te dé el aire, sentarse a tomar el fresco, mirar el panorama, o hasta montarte un huertito urbano con cuatro macetas.
Pero claro, los espacios abiertos solamente se utilizan cuando hay buen tiempo. En los meses de frío, o sencillamente cuando llueve, o el viento sopla con fuerza, ese espacio queda inutilizado. Tienes esos metros cuadrados ahí, son tuyos, pero no te sirven para nada.
La solución clásica para esto solía ser hacer un cerramiento de aluminio, pero casi conlleva más problemas que ventajas. El espacio te queda cerrado, pero:
- Echas a perder tu maravilloso espacio abierto.
- Pierdes visibilidad con los marcos de aluminio.
- Suelen quedar como un pegote en la estética del edificio.
- Eso cuando no conlleva problemas con los vecinos.
Pero desde hace unos años se está viendo en toda España, tanto en viviendas como en locales comerciales, una solución diferente que te ofrece todas las ventajas del cerramiento, sin ninguna de sus contrapartidas. Se trata de los cerramientos con cortinas de cristal.
¿Qué son las cortinas de cristal y por qué son la solución perfecta?
Se trata de un sistema de cerramiento sin perfiles ni marcos de aluminio. Las lamas de vidrio templado (súper-resistente) se sujetan exclusivamente por las partes superior e inferior, mediante un sistema de rodamientos que le da una versatilidad alucinante, como si fueran auténticas cortinas:
- No tienen bordes de aluminio que estropeen la panorámica.
- Puedes abrirlas y cerrarlas como desees, incluso recogerlas por completo a un lado, ocupando muy poco espacio, y quedando tu terraza o balcón completamente abierto.
- Cuando está cerrado, conserva la temperatura interior, y queda estanco ante la lluvia, el granizo, o cualquier eventualidad meteorológica.
- También aísla del ruido ambiental.
Así que cuando hace frío o mal tiempo, tienes un espacio cerrado con toda la luz y la panorámica pero ningún inconveniente. Y cuando hace bueno, abres las cortinas de cristal por completo, y tienes la terraza lista para disfrutar del verano.
En resumen: con unas cortinas de cristal podrás por fin aprovechar cada metro cuadrado de tu vivienda, sin tener que cedérselos a la meteorología y los elementos.
Y ni siquiera tienes que hacer obras, ya que el sistema es de instalación sencilla (por los profesionales adecuados, claro).
En esta web puedes ver más información sobre los cerramientos sin perfiles.
Así que ya sabes: si tienes un metros abiertos que querrías disfrutar más, un cerramiento con cortinas de cristal es tu solución. ¡A exprimir hasta el último metro de tu vivienda!