Los deslizamientos, son una de las emergencias más comunes entre las que se registran en los hospitales, de ahí que no sea casualidad que las empresas más serias apliquen un tratamiento antideslizante al suelo de sus sedes.
Esto se debe a que la cantidad de dinero que puede llegar a adeudarse como producto de indemnizaciones por accidentes laborales, podrían comprometer seriamente la contabilidad de una compañía y ningún empresario sensato querría exponerse a este riesgo.
Así mismo, una indemnización laboral no es el único gasto que un suelo antideslizante podría evitar, porque cumplir con esta medida evita a los empresarios ser multados por incumplir con los niveles de resistencia al deslizamiento que este tipo de superficie debe poseer en función de la actividad que se realice en él.
Pero esto no solo nos ahorra multas e indemnizaciones laborales, sino que contribuye con el aumento de los niveles de eficiencia laboral, porque debido a sus características, los trabajadores pueden desplazarse sobre él con mayor rapidez y de forma segura.
¿Debe hacer una reforma?
Una de las razones por las que el tratamiento antideslizante constituye un ahorro, es porque nos evita la reforma de nuestra casa o negocio, ya que no es necesario quitar el suelo para obtener dicho resultado.
Así mismo, debido a que no se trata de un revestimiento, podemos conservar la decoración en su estado original, puesto que la aplicación de los químicos que aporta este efecto no altera sus características físicas, entre ellas las estéticas, sino que únicamente sirven para optimizar el nivel de resistencia durante los respectivos desplazamientos.
Si hasta ahora habías postergado el tratamiento antideslizante de tu pavimento, ya no tienes excusas para seguir haciéndolo, ya que es económico, sencillo de aplicar, te ayudará a optimizar la eficiencia laboral y además, te evitará problemas legales y económicos en el futuro.
